Como
siempre
Despierto
el 1 de enero de 2018,
a
las seis de la mañana,
como
siempre.
La
casa desnuda
ni
un alma deambula,
como
siempre.
Preparo
café y tostadas,
desayuno
en la paz
que el día me regala,
como
siempre.
Fumo,
hago un sudoku,
reflexiono,
vagueo un poco,
como
siempre.
Que
no hay que buscar los cielos
ni
rebuscados deseos
que
se esconden a tu paso,
al
paso de tus anhelos.
Que
así la vida es trivial
así
de áspera y sencilla,
que
en .busca del manantial
muchos
hallaron la astilla.
Un
sorbo de mi café,
un
beso de mi pequeña,
un
recuerdo de mi amiga,
un
abrazo que de fe.
Es
mi deseo y es todo
lo
que he de encontrar aquí
si
no quiero trompicones
en
medio de la nariz.
Simple
deseo es el mío,
que
la vida me depare
lo
mismo que ya he vivido,
un
pedacito de azúcar
y
un buen vaso de vinagre,
para
que no me acostumbre,
para
que fluya la sangre.
Hoy,
como ayer,
como
siempre
Checha
11 de enero de 2018
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