jueves, 11 de enero de 2018

Como siempre



Despierto el 1 de enero de 2018,
a las seis de la mañana,
como siempre.
La casa desnuda
ni un alma deambula,
como siempre.
Preparo café y tostadas,
desayuno en la paz
que el día me regala,
como siempre.
Fumo, hago un sudoku,
reflexiono, vagueo un poco,
como siempre.

Que no hay que buscar los cielos
ni rebuscados deseos
que se esconden a tu paso,
al paso de tus anhelos.

Que así la vida es trivial
así de áspera y sencilla,
que en .busca del manantial
muchos hallaron la astilla.

Un sorbo de mi café,
un beso de mi pequeña,
un recuerdo de mi amiga,
un abrazo que de fe.

Es mi deseo y es todo
lo que he de encontrar aquí
si no quiero trompicones
en medio de la nariz.

Simple deseo es el mío,
que la vida me depare
lo mismo que ya he vivido,
un pedacito de azúcar
y un buen vaso de vinagre,
para que no me acostumbre,
para que fluya la sangre.

Hoy, como ayer,
como siempre

Checha 11 de enero de 2018





No hay comentarios:

Publicar un comentario