martes, 9 de enero de 2018

La vida



A mi hija

No desesperes mi cielo,
es la vida, solo vida,
lo que tienes ante ti,
te enfrentas a pura vida
con amargo espeso velo.

Hay días fríos y tontos
en los que un mal adverso
nos enseña su feo rostro,
el viento negro y furioso
nos arroja hacia los muros
y la luna negra y seca
gotas de sangre escupe
sumiendonos en asuros.

Si todo te sobrepasa
si el peso es ya una carga
que no puedes llevar sola
piensa en aquel ser duro
que a costa de sudor y fuerza,
con la punta de los dedos
llegó a alcanzar la cuerda
que conducía a las estrellas,
y se columpiaba en ellas
abrazando enhorabuenas.

No desesperes, mi niña
mañana habrá un sol para ti
tan grande y brillante
que cegará tu semblante
y entonces recordarás
que un gris día anhelante
fue sombrío y fue oscuro
y ahora ya en tu memoria
ha pasado a ser tu escudo.


Checha, 9 de enero de 2018

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