jueves, 12 de octubre de 2017

La demonizada sentencia de Hitler



Que para juzgar cualquier hecho hay que situarlo en el contexto en el que se produce o dice parece una obviedad, aunque en realidad somos víctimas del primer impulso, que nos hace tender a no sopesar las circunstancias, a malinterpretar sin mesura y emocionalmente la realidad que nos rodea.
Sin ir mas lejos fue ayer cuando solté por whatsapp un “jodeeeer” que dejó atónitos a todos, entendiendo que me desagradaba o que sentía envidia, cuando era justo lo contrario. Me parecía un chollo y una verdadera maravilla que alguien tuviera internet gratis durante dos años.

  Pues justo esto es lo que ocurre con la famosa sentencia de Hitler “Arbeit macht frei” (el trabajo nos hace libres). Si te encuentras en un campo de concentración, llámese Auschwitz o Dachau o cualquier otro, se te ponen los pelos de punta al leer en las rejas de entrada tal manifestación, se despierta en ti una agresividad dificilmente soslayable.
Imaginas a miles y miles de judíos trabajando en condiciones pésimas, infrahumanas, dejando en ese trabajo esclavizante incluso la vida. Horror!, un trabajo indigno, carente de derechos, de condiciones....

Pero si nos ponemos a analizar la oración fuera de este infame contexto, nos daremos cuenta de que es cierta. El trabajo produce salud, bienestar, confianza, independencia, libertad. No en vano se esfuerzan los jubilados en ocupar su tiempo con hobbies que les ayuden a olvidar su añorada vida laboral. La ociosidad apunta al vicio, a la falta de sentido, a los placeres más indignos y denigrantes.

   Ahora bien, cualquier trabajador que se precie, en toda su dignidad, reclama lo que es suyo: valoración, deberes y derechos. Puede que no se esté muy contento con el trabajo que se realiza, pero ante el pasmante aumento del paro, se seguirá realizando, en la medida en la que los derechos del mismo queden garantizados.

Hitler desconocía el respeto y la dignidad humana.
Trabajo digno no esclavitud.
Libertad en la medida en que no se altere la libertad del otro.


Checha, 12 de octubre de 2017

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