martes, 10 de octubre de 2017

Quería



Quería cesped, salió grama
enredada y atascada,
comiendo brotes se alzaba.

Quise un espejo
y era sucio, enloquecido
mi imajen un esperpento.

Quería un tiovivo de hojalata
y era el objeto una jaca,
el tiovivo perorata.

Quise un cojín de pluma suave
del que acaricia la espalda,
y fue rasposo espumaje
que en pauta desazonante
rascaba su danza carda.

Y es que querer ya no quiero
porque sé que el mundo entero
anda queriendo también.

Confío que en un despiste
de la natura inconsciente
mi deseo se haga presente
y algunas gotas de amor
rocíen mi cuerpo y mente.


Checha 10 de octubre de 2017

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