EL GRAN TEATRO DEL MUNDO
Fachadas,
engaños, vidas dobles, triples, cuádruples…….y lo peor de todo: ignorancia e
inconsciencia.
¡QUÉ BONITO
ES EL TEATRO, SI EL ACTOR SABE QUE REPRESENTA Y EL ESPECTADOR QUE ASISTE A UNA
ACTUACIÓN!
El espejo,
que refleja las imágenes al revés (os recomiendo “Alicia a través del espejo”,
de Lewis Carrol, o “Luces de Bohemia” de Valle Inclán, o el mito de la caverna
de Platón, o “El gran teatro del mundo” de Calderón de la Barca, o la
película “Los demonios y las máscaras”).
Convertimos al otro en reflejo de nuestra propia culpa, para descargarnos y
aliviar nuestra conciencia. Nos ponemos la máscara que toque en el día, y a
caminar junto al resto de enmascarados, para no llamar mucho la atención.
En realidad,
esta entrada tiene como objetivo ponderar una mente maravillosa, e invitaros a
leer la última entrada de su blog Rara
Temporum, que comienza así:
El sexo sin sexo
En la sociedad postmoderna se ha
generado toda una ideología justificadora de la sociedad global con el nombre
de multiculturalismo. Básicamente se trata de la aceptación de todas las
culturas, las tradiciones y las creencias como iguales e intercambiables. No
hay ninguna superior a la otra, ni ningún tipo de criterio que pueda abarcar a
todas ellas, cada una tiene un valor propio e incomparable. Por tanto, lo que
se debe hacer es aceptar todas las culturas de forma acrítica sin intentar
cambiar nada en ellas, todo intento de crítica es a su vez descalificado como
prepotencia ideológica y exclusora. Nadie puede arrogarse, según esta nueva
ideología, la posibilidad de juzgar las culturas, ni mucho menos de
descalificarlas. Lo que se puede y se debe hacer es aceptarlas tal como son sin
intentar ningún tipo de juicio sobre ellas.
Esta nueva ideología, como toda
ideología, es peligrosa por lo que intenta ocultar, no por lo que manifiesta.
Los intereses económicos y políticos que encubren son los que la convierten en
un frente interesante de estudio. Como toda la Postmodernidad intenta encubrir
una situación de injusticia global so capa de tolerancia y respeto al otro. El
otro se ha convertido en un referente hueco, en un reflejo del yo que desea
encontrarse a sí mismo mirándose en el espejo del rostro del otro vaciado de su
otredad. El otro es una imagen creada y proyectada del yo solipsista
postmoderno. La imagen más real del otro es Benetton, la marca de ropa
italiana. En su publicidad aparecen jóvenes de distintas razas, culturas y
religiones pero todos con el mismo aspecto, el aspecto Benetton. Bajo la
apariencia de diferencia, todos son lo mismo, todos son el mismo yo consumidor
postmoderno, sin ningún atributo real que les diferencie, sólo pura fachada.
…………….
Yo añadiría: sexo sin seso,
porque, hasta esta unión íntima, emocional, física, mental, unión de cuerpos y
almas, se ha convertido en objeto de consumo, y en objetivo.
Checha, 18 de abril de 2013
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