¿EURO O SOL?. ELIGE
"Piensa
erróneamente, si quieres, pero en cualquier caso piensa por ti mismo."
LESSING, Gotthold Ephraim
Crítico y dramaturgo alemán.
Crítico y dramaturgo alemán.
No sé si erróneamente, como apunta Lessing,
pero desde luego por mí misma, andaba yo pensando en lo terriblemente inconscientes que somos,
en que van a tener razón los que denigran nuestra cultura, tachándonos de
pilluelos, amantes de lo privado y destructores de lo público;
en que una intervención europea, nos demos
cuenta o no, no haría más que endeudarnos de por vida y atarnos de pies y manos
a un sistema que ignora por completo y cada vez en mayor medida el estado de
bienestar (en menor grado ya ha ocurrido en Alemania( a pesar de ser la única, cuya economía se va salvando de la quema), también en Francia; pero no hablemos de la
pobre Grecia, que ni saca ni sacará los pies del plato);
en que los ingleses, devaluando y manteniendo
su moneda, no se enriquecerán mucho, pero al menos conseguirán sanear su
economía sin deudas impagables...;
en que estoy cada vez más indignada al ver
cómo se saquea a la clase media, cómo van cerrando locales inaugurados hace dos
días, para reconvertirlos (¡más dinero público! ) en otra iluminada locura;
en que gastamos dinero público en aceras de
grandes adoquines que destruimos cada dos días para introducir una nueva
tubería;
en que iluminamos nuestras calles como si
estuviéramos ciegos, pero dejamos sin seguridad social a los pobres
inmigrantes;
en que intentamos fomentar el pensamiento
ecológico, el reciclaje, al tiempo que subimos el precio de los billetes de
autobús al doble, eso sí, insistiendo en la necesidad de que se utilice el
transporte público;
en que encarcelamos o deportamos a un pobre
que roba una manzana y dejamos impunes a los verdaderos ladrones de lo público,
en manos de la lenta justicia que nunca se cumplirá (con lo que ya se cuenta,
claro, para poder luego decir: ¡se siente!,¡ha prescrito!);
en que salir de la crisis no es más que salir
de la deuda, y tenemos la riqueza suficiente para hacerlo, a pesar de que nos
quieran vender la moto de la ausencia de riquezas naturales en nuestro país
(los países tercermundistas también carecen de riquezas naturales, todas las
que tenían, que eran muchas, se las hemos destruído nosotros, con nuestras
propias manos);
en que o
somos imbéciles, o somos imbéciles, pero volvemos a votar a los que de antemano
sabemos que nos han engañado y seguirán engañando;
en que la
vida consiste en elegir continuamente, no podemos quererlo todo, hemos de
establecer prioridades, como las establecemos al elegir a nuestros
representantes;
en
que........LA LISTA SERÍA INTERMINABLE
Pero quiero
llamar vuestra atención sobre algo.
¿Veis las
dos fotografías de la cabecera?-
Hay entre
ellas grandes parecidos, pero mayores diferencias.
-
Ambos
brillan, el sol y el euro, pero sólo el primero con luz propia.
-
Ambos
son redondos, el sol y el euro, pero el primero es una esfera, el segundo es
plano.
-
Ambos
tienen potencial, el euro en extinción, el sol, mientras no lo apagemos,
renueva su energía continuamente.
-
Ambos
son deseables, pero el euro ha dañado nuestra economía y lo seguirá haciendo,
mientras que el sol la ha favorecido (y aún más la de otros países, que han
sabido aprovecharse de lo que ellos no tenían).
Y en éste
último punto, de la gran lista que podría realizar, reside mi gran
interrogante, mi absoluta incomprensión, mi apuesta.
Aquellos que insisten en hacernos creer que
no sobreviríamos sin Europa, sin mercados extranjeros, no son capaces de ver que
somos la huerta de Europa, destrozada, mal gestionada y sólo aprovechada por
los extranjeros. Tampoco ven que ese gran sol nuestro, no sólo sirve para
atraer turistas extranjeros (cada vez menos), a enrojecerse como cochinillos al
tostón, sino que es una fuente de energía renovable, más importante que otras
tan valoradas y tan contaminantes. ¿Por qué hemos ido comprando calefactores de
marcas extranjeras, infraestructuras ajenas, incluyendo placas solares
fabricadas en el extranjero y absolutamente encarecidas en nuestro mercado, y no hemos
invertido en nuestras propias infraestructuras para estar a la cabeza de todos
los mercados?. Si cubriésemos los tejados de toda nuestra querida España de
placas solares, si invirtiésememos en investigación para utilizar esta energía
también en la automoción,......¿no habríamos creado un filón dorado y brillante
, y nunca mejor dicho, para nuestra economía?.
Pero hemos preferido pagar asesores,
viajecitos, cochazos, casitas, dobles sueldos.......¡Hemos pagado engaños!, ¡y
seguimos engañados!. Hemos pagado pensadores que no piensan, o que piensan por
cuenta ajena, y parece ser que es lo que queremos seguir haciendo: ¡QUE NOS
PIENSEN!.
La elección
sigue estando ahí. Las prioridades están claras. Y el tiempo apremia, aprieta,
AHOGA.
Checha, 15
de agosto de 2012
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ResponderEliminarEste barco solar, inventado por los que apenas tienen sol, nos dá una idea de la potencialidad y riqueza de nuestra querida España, que llegará a tercermundista si sigue manteniendo las políticas de aquellos gobernantes, que permiten la miseria y explotación de su pueblo por parte de otros países, fomentando la incultura, evitando la investigación y creación de infraestructuras necesarias para el autocrecimiento. Sociedades de reyes y mendigos. Hacia allí se dirige la nuestra