PODEIS VER LA MÚSICA
(entrada de MILAMAMI)
Sin permiso y abusando de la
confianza que me confiere una persona que vive la música como el impulso que dá
color a su vida, que dá ritmo al pedaleo de su bicicleta, al movimiento
de su pelo, incluso a su alegre, bonita y contagiosa risa, os transcribo el
correo que me acaba de enviar:
Podéis ver
la música, pues como yo digo, la música también se ve, podéis disfrutar de las
manos buscando los sonidos, los gestos encontrando los acordes, la melodía
sentida y vivida por los instrumentistas, y con vuestros ojos cerrados la
sentiréis en vuestras entrañas, es maravilloso contemplar las manos de Hélène
deslizarse por el teclado. El concierto Nº 2 para piano y orquesta de
Rachmaninov es una preciosidad, y la anécdota de este segundo movimiento que
aquí os traigo es, que es la base e inspiración de una canción muy conocida y
preciosa también, "All by myself", he puesto la versión en español de
Celine Dion. También os traigo los otros dos movimientos del concierto, así lo
podéis disfrutar completo.
Hélène Grimaud 2/3 Rachmaninov
piano concerto No.2 in C minor
All By Myself by Celine Dion (Spanish Version)
Hélène Grimaud 1/3 Rachmaninov
piano concerto No.2 in C minor
Hélène Grimaud 3/3 Rachmaninov
piano concerto No.2 in C minor
Milamami, 3 de mayo de 2012
Cuando me haces esto se me pone la sonrisa tonta, y no hay forma de quitármela, muchísimas gracias, tú sabes que no necesitas mi permiso para abusar de mí de esta manera, ni de ninguna otra, pues sé que jamás lo harías con maldad, y cuando haces este tipo de travesuras te comería a besos; gracias por los halagos, y aunque crees que no la tengo, pero me está dando vergüenza y no sé por qué; estos sí son auténticos regalos. Te quiero.
ResponderEliminarANDREA ZAMORA, PARTE I (continúa)
ResponderEliminarCULTURA
Una pianista 'genial' de sólo ocho años
La niña de Catral Andrea Zamora lleva años ganando concursos nacionales e internacionales a pesar de su corta edad y de tener sólo el 60% de la visión
IRENE GENOVÉS/ALICANTE
Una pianista 'genial' de sólo ocho años
CON SUS PADRES. Andrea Zamora Gumbao, con su padre, Eulogio, y su madre, Manuela, enseña uno de sus premios. / UBALDO ARACIL
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«Cuando toco me divierto mucho». A sus ocho de edad, Andrea Zamora Gumbao lo tiene claro. De mayor quiere ser profesora de música. Y dar conciertos con el piano porque le encanta tocar con público «y que me escuchen». Oriunda de Catral, su vida está llena de partituras y teclados desde que a los tres años empezó a jugar con un organillo de juguete que le habían regalado y sus padres descubrieron que tenía un don especial para la música. Desde entonces no ha cesado de ganar concursos entre rivales que le duplicaban la edad. Para recorrer el camino, sin embargo, «hay que trabajar mucho y todos los días», señala.
A pesar de que tan sólo tiene un 60% de visión y de que sus manos aún son pequeñas, Andrea no se arredra ante nada. «A veces le gustaría más ir a jugar y le cuesta ponerse a tocar», explica su madre, Manuela Gumbao. Una vez se sienta ante el teclado, sin embargo, «se lo pasa bien», aunque «cuando ensayo mucho es pesado», confiesa la niña. Lo que más le gusta, sin embargo, «es tocar cosas que me invento, componer, aunque mi madre dice que tengo mucho que aprender antes de ponerme a escribir mi propia música». Lo que más le aburre «repetir constantemente lo mismo para poderlo hacer bien».
Miembro de la ONCE, su problema de visión no es un obstáculo para su carrera. Ensaya dos horas al día «y cuando hay un concurso más», con unas partituras más grandes de lo normal y unas pinzas que le acercan el papel pautado. También en el colegio utiliza un telescopio para poder ver bien la pizarra.
«En los concursos toco de memoria, porque me lo he aprendido muy bien para no cometer errores», señala Andrea. Si se equivoca, «pienso que hay que seguir adelante», aunque reconoce que la última vez que cometió un error en un recital en Torrevieja no pudo evitar ponerse triste.
A la hora de tocar también emplea una caja en los pies que le permite acceder a los pedales del piano porque «es pequeñita y todavía no llega», explica Argam Harutyunyan, gerente de la Escuela de Música Clásica Serguéi Rajmáninov de Murcia, a la que asiste la pequeña desde enero del 2004.
«Aprovechamos cualquier momento libre en casa para que pueda tocar, a mediodía o por la noche antes de irse a la cama», añade su madre. La niña no sólo recibe clases de música tres horas por semana en Catral y otra hora y media en Murcia, sino que también «tiene que ir al colegio y hacer sus deberes», además de ir a natación y tener tiempo para jugar.
EliminarSu esfuerzo no ha sido en balde. A los seis años de edad ganaba el Concurso de Villena en la categoría de grado elemental, compitiendo con adolescentes de 12 y 13 años. En junio del 2005, la pequeña actuó durante 15 minutos en directo para Europa por el Canal Clásica de Radio Nacional de España desde el auditorio y Centro de Congresos de Murcia.
En marzo del 2006, Andrea se alzaba con el primer premio del Concurso Nacional de El Ejido de Almería en la categoría de su edad. Dos meses después obtenía el Primer Premio del Concurso Internacional Infantil en San Andreu de la Barca (Cataluña).
A sus ocho años de edad, a finales de mayo se presentaba al certamen internacional de piano Ciutat de Carlet en la categoría de hasta 16 años. También esta vez salió triunfadora, compartiendo el premio con un adolescente de Barcelona que le doblaba la edad. Actualmente, según Argam Harutyunyan, se está preparando para el Concurso Internacional que se celebrará en Ibiza el próximo verano.
«Cuando juega es una niña, pero cuando toca o hablas con ella es un adulto. Parece que esa niña tiene en su cabeza toda la música barroca y clásica», explica el gerente de la escuela murciana. «Quizás en velocidad la puedan superar porque sus manos son pequeñas, pero en interpretación es insuperable. Tiene un don de Dios y las instituciones deberían de apoyarla».
Sin antecedentes
Dicharachera y espabilada, Andrea explica al detalle cómo se le despertó la vocación de pianista cuando todavía no hablaba con fluidez. «Mi hermano me tocaba canciones con el piano y a mí me gustaban. Luego me regalaron a mí uno de juguete y yo las repetía de oídas». En la familia, sin embargo, «no hay antecedentes de músicos», afirma la madre, de profesión maestra. De hecho, el padre «es enfermero».
Apenas hablaba y ya despuntaba su talento. Tras consultarlo con la profesora de música de su otro hijo, el cual toca el saxofón, Andrea empezó a ir a clases de música infantiles. «Tenía cuatro añitos y me aburría, porque todo era fácil para mí», explica la pequeña. Fue entonces cuando decidieron subirla de nivel.
«Me invento muchas cosas», explica Andrea. Entre sus compositores favoritos se encuentra Bach, Haydn, Mozart, Beethoven, Isaac Albéniz y Shostakovich. Entre sus preferencias: la música barroca y las sonatas. Ahora está preparando una sonata de Haydn, un preludio de Bach y un estudio de Czerny.
Andrea confiesa que le encanta la música de la radio y también lleva la música pop al piano, sobre todo, «la canción de Los amantes, de Mecano».En cuanto a los amigos, «les encanta verme tocar».
CREO QUE LA BIOGRAFÍA DE ESTA PEQUEÑA GENIO, HABLA POR SÍ SÓLA, NOS DEFINE EXACTAMENTE LO QUE SIGNIFICA VER LA MÚSICA,CON EL ALMA.
Yo también tuve el honor de ver a Andrea, la vimos y escuchamos juntas, ¿recuerdas?, comentamos su virtuosismo tan joven, su invidencia que es videncia y vivencia del arte, del esfuerzo, de la pasión, de la alegría, del amor, de la vida.
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