COMA USTED CUANDO Y COMO QUIERA (siempre que siga una dieta adecuada)
¿Cómo como?. Pues como, como como.
Esta simple
oración puede tener significados muy diversos en dependencia del lugar donde
situemos las comas.
Además de
ser el típico ejemplo para aprender a distinguir entre pronombre interrogativo,
verbo y conector, podría asimismo servir para ejemplificar el uso relativo de
la coma, su versatilidad, su función expresiva, en íntima relación con la
entonación, que muchos puristas pretenden obviar, ateniéndose a una serie de
reglas fijas, más o menos objetivas, que en ningún caso pueden abarcar los usos
expresivos de cada uno de los hablantes.
Cambiemos pues las comas, y veamos los
resultados:
¿Cómo, cómo? (pregunta un hablante harto de que
le indiquen continuamente cómo ha de realizar las cosas).
Pues, como, como, como (el hablante aquí reitera el verbo
comer para dar a entender que come de la
única manera posible, o que no hay tantas maneras de realizar el acto de
comer).
Leyendo en la RAE las múltiples reglas
referentes a la coma, con sus grandes excepciones, que desde luego no domino,
y probablemente no aprenda jamás, he constatado que están actualmente en
revisión. No es de extrañar. No habrá muchos capaces de adecuarse a ellas, es
más, habrá muchos, que sin trasgredir normas, se acojan a la libertad que
brinda su posible uso expresivo, subjetivo.
Se supone que no se ha de utilizar la coma
delante de conjuciones copulativas, como en el ejemplo a continuación :
Estoy muerta, me duele
la cabeza, y los pies
Perdónenme los lingüistas, los expertos, los
críticos, aunque mejor arguméntenme contra mi fiel convicción de que existen
diferencias significativas entre estas dos oraciones:
Estoy muerta, me duele/n la cabeza y
los pies (1)
Estoy muerta, me duele la cabeza, y
los pies (2)
En el
segundo supuesto, la hablante Checha estaría acentuando el dolor de pies, ya
sea por lo extraño del dolor en esa parte del cuerpo, ya sea por la intensidad
de tal dolor, o cualquier otra causa.
Lejos de pretensiones lingüísticas tiene este escrito intenciones relativizantes,
pretende ser un suave respiro , que coincide con la función de la coma: un
respiro, aunque sea para comérsela.
Checha, 27
de abril de 2012
Por si
alguno tuviese la mala intención de leer normas ortográficas, aquí teneis un
enlace referente a la coma:
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?lema=coma2
Esto de tanto "comer" me está recordando una anécdota que me sucedió hace pocas semanas, y así como las comas son importantes al escribir, al hablar es importante que no se te vaya el santo al cielo y digas una cosa por otra. Iba por la calle con una persona, hablando, paseando, como solemos hacer, no recuerdo qué era lo que realmente quería decirme, pero me soltó: - ¿Quieres que te lo coma?, (¿en qué estaría pensando?), nuestras risas fueron inmediatas, ya os podéis imaginar, le pasa a cualquiera, y mi respuesta también, ya sabéis cómo soy, y dije algo así: - ¡¡¡Cómemelo, cómemelo!!!. Y se me ha ocurrido también, aplicar la frasecita a la explicación lingüística que nos has dado.
ResponderEliminar¿Quieres que te lo coma?, creo que ante una propuesta así, más te centras en la intención, pero también podemos analizar "el pronombre interrogativo, verbo y conector", en este caso, el "conector" aparece en nuestra mente de inmediato con una imagen muy clara, la boca y...... "la otra parte en conexión". Aplicaremos la "versatilidad" en que la persona sea mañosa, y "la función expresiva y entonación" recaen en la otra parte, y aquí no hay reglas fijas, lo importante es dejarse llevar y desinhibirse. En este caso "los puristas" serán los que te digan que no se te oiga ni escandalices, pues que les den, hay que desahogarse, no hay "reglas fijas", ni "objetividad", y está claro que "hablante" solo hay uno porque el otro es que...... ¡¡¡no puede hablar!!!
Lo que dices de que "no hay tantas maneras de realizar el acto de comer"...... volveremos a aplicar la versatilidad, la maña. Sobre que te indiquen "cómo has de realizar las cosas", pues es bueno la total confianza. Dices que "no lo dominas", pero todo es ponerse, además, no te hagas la tonta que no me lo creo.
Para terminar vuelvo a poner lo que tú has escrito: "Lejos de pretensiones lingüísticas tiene este escrito intenciones relativizantes, pretende ser un suave respiro, (o fuerte) que coincide con la función de la coma: un respiro, aunque sea para comérsela".
Y ahora sería valiente que esa persona que iba conmigo y me dijo eso dijera: - ¡¡¡Soy yo, y a lo hecho, pecho!!!
Supongo que los que no conozcais a la burra de milamami os reireis, o bien os escandalizaréis. Los que la conocemos y somos un poco pudorosos, nos reímos mucho, pero también nos avergonzamos muchísimo.
ResponderEliminarLa queremos igualmente, tiene la gran virtud de ponerse un gran sombrero rojo y decir todo lo que le pasa por la cabeza, por esa cabeza picantona y calenturienta, con lo cual nos hace reir, reir y reir.
Todos sabemos el refrán de "perro ladrador, poco mordedor" (y espero que la comentarista no saque también toda la punta de que es capaz al dichoso refrán). En cualquier caso es culpa mía publicarle esta BURRADA. ¡Eres un pedazo de BURRA, milamami, pero no quiero negar a los lectores el buen rato de risa escandalizada que les puedes proporcionar. Todo sea por la terapia.
UN BESAZO
Niña, ¿quieres guerra?, yo sí me he reído con tu comentario, y para mi es un halago, gracias, muchas gracias.
ResponderEliminarEs que no puedo evitarlo, y si me tiras de la lengua...... ya sabes lo que pienso de los refranes, fifty-fifty, creo en ellos a medias, y este me viene a huevo para explicarme. "Perro ladrador, poco mordedor", evidentemente mientras el perro ladra no muerde, al que se le ocurrió, se quedó a gusto, ésta sería la explicación literal. La otra, la que va con segundas, en la que al pobre perro se le cuelga el San Benito de que como es ladrador no es mordedor, pero yo me pregunto, ¿y cuando no ladra, morderá?, SÍ MUERDE, CLARO QUE MUERDE, no os fiéis, puede atacaros de improviso y...... ¡¡¡puede que os guste!!!.
Y ahora os estaréis preguntando si yo muerdo...... pues sí, claro que muerdo, pero no hago daño, todo lo contrario. Y pobre de quien no lo haga, de eso iba tu escrito, ¿no Checha?, ¡¡¡DE COMER!!!
Tu ingenio me ha dejado en pañales, chica, me has dejado sin ganas de ladrar, y mucho menos de morder.
ResponderEliminarSólo un pequeño mordisquito:
Te pasas el día ladrando, seguro,seguro,seguro, que eres perro manso.
A mí al menos no me asustas, y no me imagino a nadie corriendo, amenazado por tus mordeduras.
UN BRINDIS Y COMAMOS COMAS, con discreción.
Besazos,,,,,,,,,,,,,,