lunes, 5 de marzo de 2012

MANOS QUE NO DÁIS, QUÉ ESPERÁIS


TEORÍA Y REFRÁN SOBRE EL AMOR

"Amar consiste en encontrar en la felicidad de otro la propia felicidad."
LEIBNITZ, Gottfied W


Es curioso que sea precisamente Leibnitz, filósofo del s.XVII, cuya concepción del universo se basa en las mónadas, esto es , seres independientes, absolutamente distintos y diferentes, creados por Dios, pero no identificables con él, que no se influencian entre sí,  átomos cerrados, que contienen un cierto grado de perfección,... el que nos transmita esta estupenda teoría sobre el amor. Teoría que nos habla de vaciarnos para llenarnos, de dar mucho para recibir mucho,  haciendo depender el grado de generosidad del grado de felicidad conseguida.
Y es que a fin de cuentas esas mónadas independientes constituyen un universo armónico, armonía imposible desde actitudes egocéntricas y egoístas, armonía más o menos consciente de la pertenencia a un universo común e igual para todos.
    Y en román paladino, el pueblo, nosotros, hemos traducido esta complicada filosofía en uno de mis refranes favoritos, comprensible por todos y para todos:
MANOS QUE NO DÁIS, ¿QUÉ ESPERÁIS?
Es evidente que el que no dá genera muerte, es como un parásito que vacía pero no llena, ni crea, que es movimiento, ni regenera, que también lo es, ni se regenera a sí mismo. Fuerza renovadora, es dar, lo contrario es podredumbre.

Checha, 5 de febrero de 2012



4 comentarios:

  1. Ese era uno de los refranes más nombrados por mi Abuela Paca, mujer menuda y grande donde las hubo, sobre todo en cuanto a generosidad, pero como tú, también decía otros dos, envés de éste: "De donde no hay, no se puede sacar" y "Cada uno da lo que tiene". No necesitan más comentario...
    Besos mil, Checha guapa!;)

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    1. Tienes toda la razón, aunque también es cierto, que lo primero que hay que hacer es tener bien clara la escala de valores, las prioridades. Si hay poco, se dará a quien más lo merezca, y si hay mucho serán más los que se beneficien. ¿no te parece?-
      Gracias por tu comentario, aunque no estás obligada a hacerlo, me encanta que lo hagas, que lo hagais.
      Un beso muy fuerte.

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  2. En memoria de mi tía Antonia.
    Encontrar la felicidad de otro es provocar su felicidad, quien ama de verdad se desvive y complace, no vive a costa de, para complacerse a si mismo; quien ama de verdad no pisa para subirse encima, sino que acompaña en un cálido abrazo, de la mano; en quien ama de verdad, sus abrazos de te quiero, no son cilicios punzantes y desgarradores, como la bestia que sujeta a su presa, son abrazos para confortarse dos almas; quien ama de verdad deja espacio, respeta y se alegra de la felicidad del otro.
    Quien dice que ama pero no ama, domina, avasalla, atemoriza, aterroriza, abusa, humilla...... y hay muchos, que esto lo hacen sin poner una mano encima.
    Hay demasiados carceleros, dañan el cuerpo, la mente y el alma, ¿por qué no se habrán extinguido ya?, ¿por qué no estarán ya al otro lado?, no les deseo nada malo, al fin y al cabo, la muerte es el paso que nos lleva a la otra vida, y así, aquí no les amargarían la vida a ninguna más.
    Recordad el caso de Tina Turner, si no hubiera tenido el coraje de abandonar a Ike, él la habría matado. Una maleta, monedas en el bolsillo y sobre todo ella, sola, empezó de cero.
    Hay muchas, demasiadas, a todas y en especial a las que conozco, quisiera aliviar su carga y no puedo, quisiera romper sus cadenas y no sé cómo hacerlo.
    Tías Antonias hay muchas, demasiadas, para las que me tocan el corazón en especial, espero estar ahí, mientras, como creo en el poder de la energía del deseo y del pensamiento, les desearé que cambien sus vidas para bien, con la protección de todos los ángeles posibles y de todo mi amor.
    En memoria de mi tía Antonia.

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  3. Quien pretenda hacer-ser feliz anulando a su pareja, despreciando sus pensamientos y sentires, haciéndose am@ de su vida, termina haciendo un terrible daño psicológico, muchas veces irreparable. Como tú, yo también conozco a demasiadas tias Antonias, consumidas, transformadas, igual que habrá tios Antonios, aunque menos, por la tradición machista de la que desgraciadamente aún no hemos escapado.
    Todas sufren, muchas denuncian, otras callan a sabiendas de que es demasiado difícil dar pruebas de los daños del alma.
    El amor no humilla, ensalza, levanta, crece y hace crecer.

    Muchas gracias, milamami

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