viernes, 1 de marzo de 2019


En ciernes





Nuestro cuerpo,
nuestro espíritu
fluyen en permanencia,
con sutileza,
bravura,
premura
y estricta diligencia.

En la creencia soñamos
que algo es fijo,
alicatado,
nos ampara y nos acoge,
una cuerda donde asir,
un consuelo a recibir,
un apacible estado.

Mas el sostén parmenideo
se nos va resquebrajando,
llega el río que no vuelve,
el “panta rei” del que observa
que nada es lo que era,
y el segundo va pasando.

Heráclito complacido
de ver la marcha de todo,
de un minuto ahora nacido,
del segundo perecido.

En ciernes vagamos
esperando un mañana
ya vapuleado
por el azar,
por el hado.

Pues la vida es y no es,
quizás sea su sinsentido
o su más cierto camino.

Checha, 1 de marzo de 2019





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