jueves, 5 de abril de 2018


Y yo creyendo...



Y yo creyendo
que tú creías,
y yo creyendo
que me amarías,
y yo creyendo
que el trigo verde
se torna espiga
y surge el pan ese
de la buena miga.

Y yo creyendo
que las amapolas
nos enardecen
por ellas solas.

No son esas amapolas
y no es ese trigo
limpio y sin trolas,
me engaño, me engaño,
y no obstante creo
si no fenecería.

Me engaño, me engaño
y sufro.
Es mi desdicha,
mi desencanto.
¡Cuanto creer necesita mi llanto!

Checha, 4 de abril de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario