martes, 24 de abril de 2018


Migajas



Las migajas que me dabas
cada dia por alimento
machacabalas con fuerza,
triturelas con esmero,
que ni a los patos servían,
esas, tus migas de hielo.

Pensaba que con el tiempo
podria hacer un buen pan
rebanada a rebanada,
servirte yo un desayuno,
sabroso y bien suculento.

Mas los granos eran duros,
tan duros como el cemento,
no ligaban ni con agua,
siquiera con pegamento.

Intentélo una y mil veces,
me deshíce en el intento,
tus migas se dispersaban,
querían volar al viento.

Un día las recogí
e híce sopa de lamentos,
no las mascabas, tragabas,
tanto y tanto sufrimiento.

Y fue que tu cara airada
descubriome que de vuelta,
tragas cenizas y hiel,
sufres soledad mugrienta,
si no das cuando te es dado,
si no acaricias la miel
dulce y sin durezas,
que ofrece el que tu no miras,
porque hundido ya tu rostro,
buscas en el suelo estrellas.

Checha, 24 de abril de 2018

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