Poesía

No escribo yo para doctos,

sujetos bien engolados

que no entienden de poesía,

y cuanto menos la entienden

más suma y excelsa

la creen y la consienten.

Poesía es alma, amigos míos,

el alma que alguien pone

en cada cosa del día,

que a otros no les sorprende

porque miran sin la guía

de lo bello y excelente.

Una mesa, un reloj,

una silla, un corredor,

son objetos de poesía,

rememoran y sugieren

lo que hay detras de las mismas,

vivencias blancas y negras,

estrellas de puntas frías.

Asombro en lo cotidiano

que torna nuevo lo lejano.

No soy poeta señores

soy como ustedes humana,

y si escribo es la gana

de compartir mis placeres,

de dar vida a esos seres

que hablados pierden la entraña.

Que poesía somos todos,

aunque escriban unos pocos.

Checha, 22 de noviembre de 2017