miércoles, 15 de febrero de 2012

LA TERCERA HERIDA: MUERTE EN VENECIA

LA TERCERA HERIDA:   MUERTE EN VENECIA

Me acaban de enviar un magnífico correo de Venecia



https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=gmail&attid=0.1&thid=13573b6a71170368&mt=application/vnd.ms-powerpoint&url=https://mail.google.com/mail/?ui%3D2%26ik%3D00403fe862%26view%3Datt%26th%3D13573b6a71170368%26attid%3D0.1%26disp%3Dsafe%26zw&sig=AHIEtbQcomLHlJv6OeHHgLbwVZ1QM3Sm_g
Pinchar : downlowd original. Podreis disfrutar así de la presentación con imágenes y música, que es preciosa.

       Trés heridas, el amor, la muerte, la vida.
Son heridas constituyentes, inherentes a nuestro ser como persona. Vivir, amar, morir, es nuestro estar ahí en el mundo, pertenece a la paradoja de todo lo viviente, que  contiene en sí la contradicción de ser a la vez, aunque no siempre al mismo tiempo, fuente de la más sublime felicidad, a la par que del más profundo dolor.
 Por ello son múltiples y variadas las visiones y experiencias de los mismos, y ninguna carece de verdad, todas son y no son, depende de para quién y del momento vital en que se encuentre.
Los maravillosos versos de Sta Teresa de Jesús: "vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero, porque no muero", pertenecen a esa visión de la muerte del misionero que os comenté en la entrada "La Ino va de duelo". La muerte como liberación, como tránsito a una vida bienaventurada, motivo de alegría, de éxtasis placentero. Aquí el peso de la herida, del dolor, lo lleva la vida, no la muerte.
  En contraposición a ésto , Thomas Mann, en su magnífico libro "Muerte en Venecia", nos presenta la decadencia de unos años pertenecientes a los albores de la Primera Guerra Mundial en Alemania, de un señor maduro que va buscando en los viajes el sentido de la vida, la belleza de la misma, y aterriza en Venecia, ciudad romántica donde las haya, donde encuentra la belleza plasmada en un jovencito, un Adonis, que no obstante también llega a resultarle decepcionante, llega a resultarle mortal en Venecia atacada por la peste, amor y muerte de nuevo unidos, inseparables.  Porque los contrarios se tocan, porque son caras de una y la misma moneda. Pues bien, en la película que lleva el mismo nombre, dirigida en 1971 por Visconti, se nos introduce en el tema de la muerte tanto de forma visual como auditiva.
El desvirtuado término romanticismo, vulgarmente entendido como amor ideal, como vida paradisíaca, nos remite antes bien a la fuerza de la pasión, a lo subyugante de una pasión incontenida e incontenible que puede llevarnos al suicidio, a la desesperación, a la muerte.
  Personalmente experimenté Venecia también en esos términos, una ciudad bella pero muerta, enmohecida, rehuida por sus habitantes y buscada por visistantes; una ciudad que nos hace hundirnos en la melancolía de la bruma permanente de sus cielos, de sus casas y palacios habitados por nadie, plagada de turistas que tampoco somos nadie, no somos vida; así pues, una ciudad en la que uno podría morir sin desentonar con el paisaje.
No por casualidad la musica de la película es la Quinta Sinfonía de Mahler, cuyo título original alemán es "Trauermarsch", esto es, marcha fúnebre.
Imágenes y música perfectamente acopladas para adentrarnos en la decadencia de una vida ya muerta, en la tristeza profunda que constituye el no ser.
¿Qué es en definitiva la muerte?, ¿con qué visión nos quedamos?.
Lo cierto es que no podemos elegir, lo único que nos queda es aceptar, ser conscientes de que la caprichosa vida nos irá sumiendo cíclicamente en una y otra visión, que nunca, nunca impedirá liberarnos de algo que también es inmanente a la muerte, a la vivencia de la misma por todos, absolutamente todos los seres humanos, el profundo sentimiento de tristeza que nos produce la pérdida, aceptada o no aceptada, pero a fin de cuentas,la ausencia definitiva de un ser querido, o de nosotros mismos, los más queridos.

                                                Checha, 15 de febrero de 2012

Os envío asimismo el enlace a la 5ª Sinfonía de Mahler, que es magnífica:
www.youtube.com/watch?v=lAHweK524Wc

6 comentarios:

  1. Whitney Houston - I Look To You (subtítulos español)
    http://www.youtube.com/watch?v=-Hz6fx0Cn84&list=FLoICyxx-QgZC5B4LsgX5myQ&index=8&feature=plpp_video

    Os vuelvo a poner ésta porque la he encontrado con la letra en español incorporada al vídeo, su última canción dedicada a Dios.
    Y ahora voy a intentar explicarme, por encima del ridículo, la estupidez, de lo cual paso, por eso os lo cuento, o yo que sé puedan pensar los demás.
    Esta noche he soñado con Whitney, "nuestra Whitney", como decimos mi hijo y yo, o "la Whitney" cuando hablamos de ella. La muerte resulta extraña cuando la distancia te separa de ella, y le ha llegado a alguien que no te conocía pero tú si, es lo que sucede con las personas que se dedican al mundo del arte, te ofrecen su "gracia" y podemos disfrutar de su arte, con la música especialmente, ya que se convierten en compañeros nuestros, haciendo más llevadera la soledad, las penas, y nos alegran tantos momentos...... conforme pasan los dias lo comentamos, "no parece que esté muerta", quizá con la esperanza de que se hubiera recuperado del todo, porque le deseas que sea feliz, y hubiéramos ido a verla aun con su voz rota, los que la abucheaban estas ultimas veces, para qué iban si sabían cómo estaba, quédate en tu casa cabrón, es un ser humano como tu y como yo. Son un poco como amigos sin trato, pero a los que has recurrido para disfrutarles, mi hijo dice que como yo la he puesto siempre en casa ha crecido con su música desde sus primeros recuerdos. Cuando yo tenía 13 años también viví a mi manera las muertes de María Callas y Elvis Presley, también en ellos considero que "el artista que traspasa la línea se funde en su arte" y como en la amistad nos lo ofrecen para que podamos disfrutarlo. 16 de agosto de 1977, muere Elvis, yo no le hubiera pedido nunca un hijo ni esas cosas, nunca he entendido los histerismos de los fan, pero bueno cada uno es como es, sí reconozco que para mí es la cara de hombre más guapa, y su música me ha acompañado siempre, su voz, su pasión por el blues, el gospel, el rock. Dedicada a Martin Luter King:

    Elvis Presley - If I Can Dream (subtitulado)
    http://www.youtube.com/watch?v=y0J0FbV-YnI

    Maria Callas, fallece el 16 de septiembre de 1977, justo un mes después que Elvis, mismo día, mismo año. El interés por su persona me surgió después, he leído más de cuatro biografías de ella, casi como esa amiga con la que te hubiera gustado estar en los ultimos años de su soledad, quizá para intentar evitar su muerte y animarla a volver a cantar y que se olvidara del gilipollas de Onassis, otra voz rota, y a pesar de eso me quedo con una de sus últimas actuaciones, con su interpretación y su voz desgarrada:

    María Callas - O mio babbino caro (Gianni Schichi, G. Puccini)
    http://www.youtube.com/watch?v=39SeD2kksgk

    Voces y vidas hundidas como las calles de Venecia, anegadas por el agua, y aunque no parezca creíble, siento su dolor y su añoranza, pero me quedan sus músicas como una amistad desinteresada.

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    1. Hay algo que la muerte nunca podrá aniquilar, son nuestras obras, nuestras creaciones, el arte es inmortal.

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  2. (He tenido que dividirlo en dos, porque en una sola no me lo admitía)

    Venecia, Mahler, Schubert, la has definido muy bien, para mi fue como estar en un museo, la deseaba, pero es el pasado, no pude entrar en La Fenice, luego ardió, ya no será la misma, porque me gusta visualizar las épocas, transportarme a los momentos de Vivaldi y Mozart, los imagino, a sus gentes, sus ropajes, el ambiente de mercados,...... Estuvimos en el hotel Tritone, en el mismo casco antiguo, hicimos dos viajes de góndola, el típico y otro en el que le pedimos que nos llevara por calles menos transitadas.

    "Inquietante desesperación,
    que mi alma va rompiendo,
    para pasar entre sueños,
    ni simulando,
    ni fingiendo,
    que envuelta en lo divino
    Tú me llevas,
    y no soy digna de ello".

    Murió mi tía Antonia, en manos de un carcelero, la encerró y tiró la llave, cárcel cuyos barrotes no se ven, pero ella no tuvo fuerzas para escapar, se acurrucó y se fue apagando hasta que así se liberó. Yo la recordaré cuando nos íbamos las dos al Mar de Cristal y nos bañábamos en sus aguas.

    Otro familiar murió, y yo lloré mucho, quienes me vieran pensarían que cuánto le quería, pero mis lágrimas no eran por eso, lloraba porque con su muerte se iba la posibilidad de haber tenido de él lo que debía haber sido para mí, en el fondo sabía que eso no sucedería nunca, el tiempo lo cura todo, y ahora creo que no fue para tanto.

    Murió mi abuelica, mami de mi mami, era mi madrina, yo tenía 16 años. La vi morir, fue...... hermoso, sedante, esperanzador, doloroso por su pérdida, pero lleno de vida. Días después la oía por casa, la sentía, no me daba miedo, todo lo contrario, me gustaba. Como en un sueño, pero sin estar dormida, llamaban a la puerta, yo abría y allí estaba ella, la vi, nos miramos, sonreímos, vino a despedirse, pero me espera en el otro lado.

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    1. El dolor por la muerte de otro es puro egoísmo, es en realidad dolor por no tenerlo a nuestro lado, por haber perdido el gran o pequeño trozo que ocupaba en nuestra alma. Somos así de humanos, y gracias al dolor también crecemos.

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  3. Te sigo, lo sabes, pero hoy no quiero comentar, es un tema demasiado doloroso.Besos mil.

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  4. Lo entiendo perfectamente todo. En primer lugar, nadie tiene obligación de comentar si no le apetece, es bonito, pero no obligatorio. En segundo lugar, la muerte de seres queridos es un dolor que jamás sufriremos con nuestra propia muerte,nos vemos incapaces de aceptarla, y em algunos casos la consideramos una gran injusticia.
    La vida es así.
    Más de miles de besos

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