No estabas tú
Llovían puñales afilados
ensartando mi tierna piel
desprotegida y asustada,
no estabas tú,
no estabas.
Reinaba la oscura noche
de monstruos alados
incluso muy desmembrados
que habitaban mi pavor.
Crecían en el suelo casi yerto
flores negras azabache
extendían sus tallos
en camuflado ramaje.
No estabas tú,
no estabas.
Campanas de cementerio
tañían con lentitud
a muerto,
a ser sin vida o aliento.
No estabas tú,
no estabas.
Sola, enfrentada a mi sino,
sentí la dulce fragancia,
la fuerza de caminar
entre punzantes falacias.
Sin ti.
¡Tantas veces sin amor!
Checha, 26 de octubre de 2023
Imagen: El quinto poder
No hay comentarios:
Publicar un comentario