Ese vacío que deja, el amigo que se va
Lágrimas sentías
caerían sobre mis mejillas
si cantara a voz en grito
el tono jondo y flamenco
de la ruptura,
del delito.
No se pué hacer ná,
es el terror de las sentencias,
la negación de las negaciones,
la caída trepidante
en una realidad
áspera, impotente,
deseosa y decepcionante.
Amigo mío,
que no se pué hacer ná,
que el destino
trazó sus hondas huellas
en las horas
en el tiempo,
en las vidas separás.
Pero ese vacío,
ese hueco intenso y oscuro,
ya no se puede borrar.
Checha, 19 de enero de 2023
Imagen: Diario femenino
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