Una calle cualquiera

Mi calle,

tu calle,

su calle,

una calle cualquiera,

no son la calle,

son una calle.

Asfalto y lineas blancas,

polvo,

hedor a motor quemado,

arcenes a los lados,

una mediana florida

y coches abrumados.

Ahí están ellas,

y yo escucho mi música,

me olvido de su nombre,

que no significa nada,

porque no identifica

a esas vías clonadas.

Las rayas amarillas

podrían decir algo,

pero también pasan

como de soslayo.

Aburrimiento de calle,

la vida transcurre

con bellas cosas ansiadas,

con rojos, verdes y azules

 no los apagados grises.

Traspaso la calle,

una calle,

el gatito azul mira impaciente,

lo acaricio y le susurro,

no la cruces,

vete al campo,

no hay nada que te aliente.

Una calle,

no más.

Y la vida ahí,

esperándote.

Checha, 24 de marzo de 2019