miércoles, 31 de octubre de 2018


Tic, tac



Cae la lluvia lentamente,
plas, plas, plas,
y mi reloj
lleva su ritmo inexorable,
tic, tac, tac.
Y el tiempo no retorna,
sigue su rumbo
hasta la muerte
del tiempo, del espacio…
tiempo eterno,
tiempo fugaz
que conglomeran
la monótona unidad
de lo que no perdona
y no te abandona.

Cae la lluvia
en mis ojos tristes
que añorarían otro tiempo
otro espacio
un tranquilo remanso,
paz incesante,
que no llega,
que se rompe
en el tic, tac
de la vida,
de la muerte,
de ambas cosas
que son una,
como ese reloj doblado
que canta
las últimas horas de amor,
tic, tac,
¿donde está mi corazón?


Checha, 30 de octubre de 2018

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