DIVIDIR ENTRE CASAS Y PALACIOS
Os propongo
el comentario de un par de refranes que, en definitiva son dos caras de la
misma moneda:
“Divide y vencerás”
“La unión hace la fuerza”
Europa no está dividida, pero tampoco está
unida. La desunión entre paises ricos y pobres, economías florecientes y en
quiebra, es cada vez mayor. Por tanto, aquí, la única fuerza es la de aquellos
países que van marcando las pautas económicas, embargando y castigando a
aquellos que no cumplen con las medidas supuestamente apropiadas.
La Sra Merckel, parece poderse permitir
económicamente la reconstrucción del antiguo palacio de la Casa prusiana de los
Hohenzoller, destruído durante la guerra, en Berlin, obviando que estamos
hablando de la ciudad con la tasa de
paro más elevada de toda Alemania (14%).
Si los propios alemanes ven fuera de tono esta reconstrucción que cuesta
500 millones de euros, no digamos el resto de países europeos, los de la soga
al cuello. Parece poco menos que un juego fatuo, engreimiento ensañado. A este castillo me refería precisamente en mi entrada sobre Berlín. Para
aquellos que sepan alemán, añado un par de enlaces respecto al proyecto y
polémica suscitada.
La pregunta es: si esta aparente unión no
soluciona, ¿cómo lograr la fuerza con medidas diferentes de las tomadas hasta
ahora, que están arruinando el estado social (e incluso de derecho) de la
mayoría de los países integrantes de Europa?.
Ayer leía un artículo de George Soros en el diario El
País, que me sorprendió por su audacia. Soros, el archiconocido millonario, proponía
la exclusión de Alemania del euro con el siguiente razonamiento: Alemania se ha
vuelto a convertir en primera potencia económinca, pero quiere evitar a toda
costa un aparente liderazgo, para no dar pie a los ya extendidos rumores, de que
podría volver a causar una guerra mundial.
Para Soros, sin embargo, lo que debería hacer sería liderar la economía
europea, pero de una forma bien distinta, es decir, premiando, no castigando
los esfuerzos realizados . Ante la probada inviabilidad de esta solución, la
alternativa sería crear un euro latino, un euro a nuestro nivel, que obligaría
a los mercados alemanes a negociar con
él.
Aquí teneis
el enlace del artículo http://www.elpais.com/psp/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120829elpnepeco_63.Tes&seccion=nac
Yo,
personalmente, creo que no sería sólo Alemania la que permanecería con el euro
de los europeos “nobles”, sino unos cuantos países más. No obstante, sé a
ciencia cierta que la única opción para salir de la crisis es la división, bien
saliendo del euro solos, o bien acompañados del resto de países. Recuperaríamos
la fuerza de nuestros mercados, la fuerza que dá el convencimiento de que
tenemos riqueza y podemos invertir nuestros esfuerzos en explotarla.
Checha, 3 de
septiembre de 2012
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