Amigos,
con este poema me despido definitivamente de google+, con el que he
compartido momentos verdaderamente entrañables. Me encontrareis en
Me We, y más en concreto en asamblea de palabras. Os agradezco mucho
vuestros oídos, prestos a escuchar mis sentires. Un abrazo muy
fuerte
Camisa
vieja
Lavé
mi camisa vieja,
manchada,
tan
suave,
pero
tan ajada.
¿Debería
desprenderme,
destrozarla,
hacer
de ella trapos
de
polvo
como
una anticualla?
Sentí
un aguijón
en
el pecho.
Tanto
tiempo arropándome,
tanta
historia ahí lacrada,
tanto
despecho
y
tanta esperanza.
Adorable
camisa,
rozaste
y acariciaste
dulcemente
mi espalda,
eres
parte de mi historia,
eres
memoria atrapada.
Escondida
en un cajón,
procurarás
que no olvide
que
fui llanto y fui canción,
que
fui joven y lozana,
y
ahora madura, cansada,
sigo
sintiendo sabores
de
esa camisa empañada
que
se sacude a los vientos
y
sueña nuevas mañanas.
Checha,
26 de marzo de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario