viernes, 9 de noviembre de 2018


Infierno



Visité el infierno
y no había fuego,
si lo hubiera habido
me habría quedado
a deshacer mis hielos
y derretir los ecos
de dolores pasados.

Pero era desazón
y era amargura,
un hilo de escarcha
atoraba mi mente,
encogida y dura.
Sin poder pensar
se helaban mis lágrimas,
formando diamantes,
de pena, de dudas.

Busqué refugio en el cielo,
mas no lo vi,
unas nubes negras
cercaban mi estela,
tan sola y desolada,
tan fría y cansada.


Cierto es que pensé,
y pensar me arañaba,
que el infierno es puro hielo,
soledad,
desconsuelo.
No poder ver estrellas
fulgurantes y bellas,
o no ver el sol
sentir su consuelo
acariciando mi cuerpo,
quizás no acercarse
a otro ser humano
acercarse y abrazarlo,
sintiendo la dicha
de la compañía.
Venas dilatadas,
la sangre fluyendo,
arterias sembradas
de brotes de luna,
pariendo la vida,
soñando esperanzas,
riendo, riendo…
deshaciendo escarcha, 
hallando mi cara.


Checha, 8 de noviembre de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario