jueves, 28 de junio de 2018


En silencio



Lloraba en silencio,
y cada una de sus lágrimas
eran un dardo a la injusticia
a la separación y al desamparo.

Me abandonó mi mamá,
decía entre rejas hacinado
junto a otros miles de niños
igualmente encerrados.

No te abandonó tu mamá, cariño,
te separaron los ricos,
los soberbios y ramplones,
que no aceptan migraciones
de las que inmunes se nutren,
lo que abogan por pureza
de una utópica raza,
mezcla de civilizaciones.

No llores mi niño, no,
guarda las lágrimas tristes
y tórnalas en alegría,
al saber que el mundo sabe,
que denigrante es tu pena,
que ni el más grande tirano
arrancará al  alma la porfía
de luchar como un valiente,
de hacer frente hasta la muerte
a ese demiurgo maldito
que da su mano a las razas
y deja a los hombres cautivos
en un desierto que un día
será desierto a sí mismo.
Calla, en silencio, calla,
que aún no está todo escrito.


Checha, 28 de junio de 2018

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